espárragos picantes

Esto es lo que lo hace perfecto: me encantan los espárragos salteados, asados ​​y a la parrilla, especialmente cuando los tallos están muy calientes y tienen puntos crujientes y carbonizados, una mezcla de texturas. Pero cada uno de estos métodos tiene un pequeño defecto, y es el tiempo. Los espárragos asados ​​y a la parrilla son increíbles cuando salen de la llama, pero poco después están un poco empapados. Sigue siendo bueno, claro, pero va más cuesta abajo cuanto más esperas para comerlo. Escalfar los espárragos y sumergirlos en un baño de agua helada conserva este momento verde brillante, perfectamente cocido, crujiente y tierno en el tiempo... durante días.

Estos espárragos escalfados y enfriados esperan pacientemente hasta que estés listo para comerlos y cuando lo estés… simplemente los viertes en un plato. [“¡Nadie escribe recetas como Smitten Kitchen!” dijo nadie, al menos hoy.] Rocíalo con aceite de oliva, jugo de limón, sal marina crujiente y hojuelas de pimiento rojo (estoy usando estos) al gusto y, si eres nosotros, tienes un pequeño charco de (jadeo !) mayonesa al lado para mojar, pero si odias la mayonesa, y estás a punto de decirme que sí, también puedes usar una salsa de yogur o crema agria con limón o ajo, o un aderezo de tahini con limón, o realmente cualquier aderezo que hace cantar a tus espárragos. Lo que no puedo explicar es por qué esto es tan inhalable: a menudo lo preparo y lo dejo al final de la tarde, en parte con miras a preparar la cena, en parte para que cualquiera en casa pueda tener algo para comer, y simplemente desaparece. ¡Espárragos hervidos y fríos! ¡Se fue en 30 minutos! Es magia o simplemente objetivamente bueno y estaría bien con cualquiera.